Boric llama a la izquierda mundial a enfrentar a la ultraderecha
"Menos retórica y más acción": El Presidente Boric llama a la izquierda mundial a enfrentar a la ultraderecha con propuestas concretas
A medida que Gabriel Boric se aproxima a su cuarto año de gobierno, el Presidente de Chile ha tomado un enfoque directo sobre los desafíos políticos que enfrenta tanto su nación como el mundo en general. En una reciente entrevista con EFE, Boric reflexionó sobre el auge global de la ultraderecha, y ofreció un mensaje claro a la izquierda mundial: es momento de reducir la retórica y centrarse en acciones concretas que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía.
Boric, quien el pasado 11 de marzo celebró su tercer aniversario al mando del país, admitió que la izquierda tiene parte de responsabilidad en el ascenso de movimientos ultraderechistas a nivel global. Sin embargo, también hizo hincapié en que la clave para contrarrestar este fenómeno no radica únicamente en rechazar al adversario, sino en proponer alternativas sólidas y transformadoras que realmente impacten positivamente en la sociedad.
El llamado a la acción y la responsabilidad de la izquierda
En su conversación, Boric reconoció que uno de los principales factores que ha impulsado el crecimiento de la ultraderecha es el vacío dejado por las propuestas de izquierda. Según él, los discursos políticos deben ir más allá de las palabras y centrarse en políticas públicas efectivas. “La política siempre es acción y reacción. La izquierda debe tener ideología y convicción, pero debe acompañarlas de menos retórica y más acciones concretas que mejoren la vida de las personas”, subrayó el presidente chileno.
Esta reflexión viene de un análisis profundo de la situación actual, tanto en Chile como en el ámbito internacional. En el caso específico de Chile, Boric mencionó que el país ha vivido una etapa de gran polarización social, con heridas profundas que fueron abiertas durante las protestas de 2019 y exacerbadas por la pandemia. El país, según su visión, ha logrado cierto grado de tranquilidad, pero aún hay mucho trabajo por hacer para sanar esas fracturas.
Además, Boric resaltó que el principal reto de la izquierda es evitar caer en una espiral de confrontación sin propuestas claras. En este sentido, criticó a aquellos sectores que, al no contar con alternativas concretas, recurren al uso de la polarización y el discurso negativo, lo que a su juicio solo genera un círculo vicioso que, si bien puede ser efectivo a corto plazo, no resuelve los problemas estructurales del país.
La ultraderecha, un desafío global
El presidente chileno también se refirió al ascenso global de la ultraderecha, fenómeno que ha sido impulsado en gran parte por figuras como Donald Trump en Estados Unidos. Para Boric, la respuesta a este auge no debe centrarse únicamente en demonizar a la ultraderecha, sino en ofrecer soluciones efectivas que logren conectar con las necesidades reales de la población.
“Nosotros estamos sugiriendo mayor integración, mejores derechos sociales, un crecimiento que sea sustentable. No es suficiente decir que la ultraderecha es una amenaza. ¿Qué estamos proponiendo nosotros?”, cuestionó el mandatario. En este contexto, Boric dejó claro que la ultraderecha no le genera miedo, pero sí preocupación por la falta de propuestas alternativas reales. “A mí la ultraderecha no me da miedo; lo que me preocupa es cuál es la alternativa que nosotros estamos ofreciendo”, afirmó.
Esta declaración refleja su enfoque pragmático, en el que se priorizan las soluciones tangibles a los problemas del día a día, como la desigualdad, la pobreza y el acceso a servicios básicos. De acuerdo con Boric, los discursos vacíos de los populistas, tanto de izquierda como de derecha, no son suficientes para resolver los grandes desafíos de la humanidad. Por ello, su enfoque como presidente ha sido el de trabajar con acciones concretas para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
El aprendizaje de la izquierda y los errores cometidos
A lo largo de la entrevista, Boric también analizó los desafíos internos dentro del bloque progresista, reconociendo que la izquierda ha cometido errores. Uno de los más destacados fue la “mucha condescendencia” que, según el presidente, hubo en el primer proceso constituyente. La falta de unidad y claridad de la izquierda en ese momento facilitó el avance de los sectores más conservadores, los cuales, finalmente, lograron influir en el rechazo a la propuesta constitucional.
Sin embargo, Boric se mostró optimista sobre el futuro y aseguró que la izquierda chilena ha aprendido de estos tropiezos. Según él, el gobierno ha ajustado sus estrategias y, a pesar de los desafíos, ha logrado avances significativos en áreas como la reforma de pensiones y la implementación de políticas sociales más inclusivas.
Preparándose para un futuro incierto
A tan solo un año de concluir su mandato, Boric no escatima en reconocer los desafíos pendientes, pero también se siente optimista sobre lo que puede lograr en su último período. Para el mandatario, el trabajo debe seguir siendo orientado a concretar políticas que realmente impacten la vida de las personas. En ese sentido, se mostró esperanzado de que la izquierda chilena pueda ofrecer una alternativa sólida y competitiva en las elecciones de noviembre próximo, donde la ultraderecha se perfila como un rival fuerte.
Boric reflexionó sobre la importancia de unirse en torno a propuestas concretas que trasciendan las diferencias ideológicas. En su opinión, uno de los grandes retos de la política mundial es la falta de disposición para integrar a quienes piensan distinto, una postura que él considera fundamental en una democracia sana.
Chile como centro de la integración progresista
En este sentido, Boric también destacó la relevancia de Chile en el contexto global, y cómo el país puede convertirse en un punto clave para la integración de América Latina y Europa. Durante los próximos meses, Chile será sede de una cumbre de líderes progresistas de Europa y Latinoamérica, cuyo objetivo es promover un diálogo constructivo y propositivo más allá de las disputas políticas. Boric enfatizó que el encuentro no será solo una muestra de resistencia contra la ultraderecha, sino un espacio para generar ideas concretas que mejoren la vida de las personas a través de la integración y el crecimiento sostenible.
"Chile tiene una condición privilegiada en el Pacífico. ¿Cómo hacemos para que los países del Atlántico lleguen al centro del mundo? Con el corredor bioceánico entre Brasil, Paraguay, Argentina y Chile", sugirió Boric. Esta propuesta de integración concreta es un ejemplo de la visión de futuro que el presidente tiene para su país y para la región, con un énfasis en la cooperación y la acción política real que supere las retóricas vacías.