Cathy Barriga y las condiciones sanitarias
Cathy Barriga en la cárcel: "Una plaga…" y el calvario que enfrenta por las precarias condiciones sanitarias
La exalcaldesa Cathy Barriga no solo ha sido noticia en el ámbito político, sino que ahora se encuentra en el centro de una polémica relacionada con su situación en la cárcel de San Miguel. La actual interna de este centro penitenciario ha tenido que enfrentar graves condiciones sanitarias que, lejos de ser un problema aislado, han afectado a muchas de las reclusas del lugar, convirtiéndose en un verdadero calvario, tanto para ella como para el resto de las internas.
El caos sanitario en la cárcel de San Miguel
La situación dentro del Centro Penitenciario Femenino (CPF) de San Miguel ha alcanzado niveles alarmantes. Las reclusas, incluidas figuras públicas como Cathy Barriga, enfrentan condiciones de insalubridad que se han vuelto una pesadilla diaria. La falta de higiene es uno de los problemas más graves que aquejan a este recinto penitenciario. En particular, se ha reportado la presencia de una plaga de chinches, que no solo empeora las condiciones de vida, sino que también pone en peligro la salud de las internas.
Las condiciones son tan críticas que la situación ya ha generado un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de San Miguel. Fue precisamente Joaquín Lavín León, esposo de Cathy Barriga, quien denunció la precaria situación en la que se encuentra su esposa y, por ende, muchas de las reclusas que comparten el mismo espacio. Lavín indicó que las condiciones del recinto penitenciario son inhumanas, y que no solo es un problema de higiene, sino también de salud pública.
La Defensoría Penal Pública toma acción
La gravedad de las condiciones llevó a la Defensoría Penal Pública a presentar un recurso de amparo, con el objetivo de que se tomen medidas urgentes para proteger la salud de las internas. La Corte de Apelaciones de San Miguel aceptó el recurso y ordenó a Gendarmería la implementación de medidas correctivas. En particular, se resolvió que debía garantizarse la presencia permanente de personal médico y paramédico en el CPF, con el fin de brindar atención las 24 horas del día.
Este recurso fue presentado por la Defensora Regional Metropolitana Norte, Daniela Báez, y el Defensor Metropolitano Sur (S), Christian Basualto. Ambos denunciaron una serie de vulneraciones al derecho a la salud de las internas, subrayando la ausencia de un médico general en el establecimiento penitenciario y el escaso apoyo de los servicios de salud públicos, como el Cesfam Barros Luco, que solo atienden a mujeres embarazadas, dejando a las demás internas sin acceso adecuado a atención médica.
Problemas de infraestructura y atención médica insuficiente
A la falta de higiene y a la plaga de chinches se suman otros problemas estructurales dentro de la cárcel. Según un informe elaborado por el Fiscal Judicial Jaime Salas Astrain, la infraestructura del penal presenta serias deficiencias que agravan las condiciones de vida de las reclusas. La infraestructura obsoleta y la falta de mantenimiento adecuado hacen que el lugar sea aún más insoportable para aquellas que se encuentran allí, sometidas a una vida de privación de libertad.
Las autoridades del sistema penitenciario chileno han sido duramente criticadas por permitir que una situación de tal magnitud persista en un establecimiento tan sensible. En este sentido, la Defensora Daniela Báez destacó la necesidad urgente de abordar las condiciones carcelarias en el país, haciendo especial hincapié en el acceso a la salud. Las carencias de atención médica en el sistema penitenciario chileno, que afectan gravemente a las internas, son uno de los aspectos más críticos a mejorar.
Una denuncia que pone en evidencia las falencias del sistema penitenciario
La situación que enfrenta Cathy Barriga, junto con las demás internas del CPF de San Miguel, pone en evidencia las serias falencias del sistema penitenciario chileno. Mientras las autoridades se esfuerzan por cumplir con las disposiciones judiciales, las reclusas siguen viviendo una pesadilla diaria. La falta de acceso a servicios médicos adecuados y la insalubridad del lugar exponen la fragilidad del sistema, que debería velar por los derechos y la dignidad de las personas, incluso cuando se encuentran privadas de libertad.
La familia de Cathy Barriga, al igual que las de muchas otras reclusas, ha expresado su preocupación por la situación y ha hecho un llamado a las autoridades para que tomen medidas efectivas. Si bien el recurso de amparo ha sido una luz de esperanza para mejorar las condiciones en la cárcel, las internas siguen esperando que se tomen acciones concretas y sostenibles para garantizar un trato digno y adecuado a su salud.