Propuesta de Economistas del Equipo de Matthei
Propuesta de Economistas del Equipo de Matthei: Eliminar Todos los Feriados Irrenunciables para Fortalecer la Libertad de Trabajo
En medio de la controversia sobre la declaración del Viernes Santo como feriado irrenunciable, dos economistas destacadas del equipo programático de la candidata presidencial Evelyn Matthei han levantado una propuesta que ha generado debate en la sociedad chilena: eliminar todos los feriados irrenunciables. Las economistas Cecilia Cifuentes y Michèle Labbé, en una reciente entrevista con Radio Cooperativa, argumentaron que tales feriados limitan la libertad de trabajo y que los trabajadores deberían tener la autonomía de decidir si desean trabajar o descansar, según sus creencias o necesidades económicas.
La Libertad de Trabajo en el Centro de la Discusión
El debate surgió a raíz de un proyecto de ley impulsado por parlamentarios de Chile Vamos que busca declarar el Viernes Santo como un feriado irrenunciable. Esta propuesta ha generado un intenso debate sobre los derechos de los trabajadores y la compatibilidad entre la religión y las demandas laborales. Para Cifuentes y Labbé, la propuesta no solo va en contra de la libertad religiosa, sino que también limita la libertad personal y laboral de los trabajadores.
Cifuentes, economista y católica, explicó que aunque para ella el Viernes Santo es un día de recogimiento y reflexión, considera fundamental que la libertad religiosa de los trabajadores sea respetada. "No me gustaría que me hicieran trabajar en Viernes Santo, pero ese es mi caso. Lo que se debe garantizar es la libertad de cada uno para decidir", manifestó.
Por su parte, Labbé subrayó que, en su opinión, "no deberían existir los feriados irrenunciables". Según ella, las empresas deberían tener la libertad de decidir qué días abrir y, de igual manera, los trabajadores deberían tener la opción de trabajar esos días si así lo desean, siempre y cuando no se vean afectados sus principios religiosos o personales. Esta postura, según las economistas, favorece una mayor flexibilidad en el mercado laboral y permite a los trabajadores decidir si quieren aprovechar las oportunidades laborales adicionales, especialmente aquellos que necesitan ingresos extra.
Los Beneficios de Eliminar los Feriados Irrenunciables
Labbé señaló que esta propuesta tiene un objetivo claro: fortalecer la libertad personal. Afirmó que muchos trabajadores podrían preferir tener menos feriados y en su lugar disponer de más días de vacaciones, lo que permitiría aumentar el tiempo de descanso sin perder ingresos. "Estoy segura de que los chilenos preferiríamos tener menos feriados y más vacaciones. Quitar cinco feriados y que esos cinco días vayan a convertir los 15 días de vacaciones en 20 días", argumentó Labbé, sugiriendo una reestructuración de los feriados para beneficiar más a los trabajadores en términos de descanso.
Por otro lado, Cifuentes agregó que, en su visión, los feriados irrenunciables son una limitación innecesaria para muchos trabajadores, quienes, al no tener un impedimento legal para trabajar, podrían optar por laborar en esos días si lo desean, especialmente aquellos que, por razones económicas, necesitan ingresos adicionales. “Que el trabajador que quiera y no afecte sus creencias pueda trabajar. Quien no tenga esas creencias y valore el ingreso extra, que trabaje”, enfatizó.
¿Qué Implicaría Eliminar los Feriados Irrenunciables para el Mercado Laboral?
La propuesta de eliminar los feriados irrenunciables plantea una profunda transformación en la normativa laboral chilena. Actualmente, los feriados irrenunciables están diseñados para garantizar el descanso y el respeto por las creencias religiosas y culturales de los trabajadores, como en el caso del Día del Trabajo, Navidad o el mismo Viernes Santo. Estos días, bajo la ley chilena, son considerados irrenunciables, lo que significa que los empleadores no pueden obligar a sus empleados a trabajar en esas fechas, salvo en situaciones excepcionales.
La eliminación de esta figura generaría una flexibilización laboral que, según las economistas, podría beneficiar tanto a los empleadores como a los trabajadores. Para los primeros, significaría una mayor capacidad para operar durante todos los días del año, lo que podría traducirse en mayores ingresos, especialmente en sectores como el comercio y el turismo, que dependen de la disponibilidad de personal en fechas clave.
Sin embargo, la medida también podría generar preocupaciones entre los sindicatos y defensores de los derechos laborales, quienes temen que los trabajadores más vulnerables sean los más afectados por esta flexibilización, al verse obligados a trabajar durante los días festivos sin garantías de un adecuado descanso o compensación.
Un Debate Abierto
La propuesta de Cifuentes y Labbé no ha pasado desapercibida en la sociedad chilena. En una época en la que el equilibrio entre la vida laboral y personal es cada vez más valorado, la idea de eliminar los feriados irrenunciables plantea una interrogante sobre cómo encontrar ese balance entre la libertad de trabajo y la necesidad de descansar.
El debate también abre una reflexión sobre el rol de las políticas laborales en la protección de los derechos de los trabajadores, especialmente en un contexto en el que las demandas sociales por mejores condiciones laborales y una mayor equidad en el acceso a los beneficios son cada vez más fuertes. Si bien la propuesta de las economistas podría ser vista como un paso hacia la mayor autonomía del trabajador, también pone sobre la mesa la necesidad de reconsiderar las leyes que rigen el tiempo de trabajo y descanso.
Este tema, que ha surgido en el contexto de la discusión sobre el feriado del Viernes Santo, parece haber llegado para quedarse, y probablemente continuará siendo parte de la agenda política y económica en los próximos meses. Las futuras propuestas de reformas laborales y la respuesta de la ciudadanía ante estas ideas serán claves para definir el rumbo que tomará la legislación laboral chilena en los años venideros.