Impactante caso en Iquique
Impactante caso en Iquique: menor de 13 años fue abandonado de madrugada como castigo
Defensoría de la Niñez cuestiona responsabilidad de instituciones en custodia del niño
Un nuevo caso de vulneración de derechos contra un menor de edad ha generado conmoción en la ciudad de Iquique, luego de que se conociera que un niño de 13 años fue abandonado durante la madrugada en el extremo norte de la ciudad por parte de la persona que tenía su custodia legal. De acuerdo con la información trascendida durante la jornada, el menor fue dejado solo como método de castigo y debió caminar durante aproximadamente tres horas para regresar a su hogar.
El hecho, que ocurrió bajo circunstancias aún en investigación, ha levantado serias dudas sobre las condiciones en que se otorgó la tutela del niño y el nivel de supervisión por parte de las instituciones encargadas de proteger a los niños, niñas y adolescentes del país.
Tres horas caminando de madrugada: un castigo inaceptable
El relato sobre la situación vivida por el menor da cuenta de un episodio de abandono particularmente grave. La persona imputada, quien tenía la custodia legal del niño, habría decidido dejarlo en un punto distante de la ciudad durante la noche como medida disciplinaria. Esta decisión expuso al menor a múltiples peligros, tanto físicos como psicológicos, teniendo que desplazarse solo por sectores aislados y con escasa vigilancia.
Según trascendidos, el menor caminó por más de tres horas en plena madrugada hasta llegar a su domicilio. Afortunadamente, logró regresar sin sufrir daños físicos graves, aunque el impacto emocional del evento aún debe ser evaluado por especialistas.
Defensoría de la Niñez exige respuestas y acciones urgentes
Ante la gravedad de la situación, el defensor de la Niñez, Anuar Quesille, expresó su profunda preocupación y criticó duramente el actuar de los organismos involucrados en la entrega de la custodia del menor. En declaraciones públicas, Quesille subrayó que existen responsabilidades compartidas entre los tribunales de justicia, el Ministerio Público y el gobierno.
“Estamos frente a un escenario donde se vulneró gravemente la integridad de un niño, y es necesario esclarecer por qué se otorgó el cuidado personal a una persona que, claramente, no estaba en condiciones de ejercerlo de forma adecuada”, afirmó el defensor.
Asimismo, explicó que ya se han iniciado gestiones con el Ministerio Público y que se solicitará información al Tribunal de Familia para conocer los criterios que se aplicaron al momento de designar la custodia. “Queremos saber por qué se tomó esa decisión, especialmente considerando que la persona imputada estaba cometiendo un delito grave respecto de este niño”, agregó.
Alerta sobre la explotación infantil y omisión institucional
Quesille también hizo hincapié en la necesidad de abordar de manera decidida los casos de explotación y vulneración infantil que siguen ocurriendo en distintas zonas del país. “Queremos ser enfáticos en señalar, como Defensoría de la Niñez, que el tema de la explotación de niños, niñas y adolescentes es una situación que venimos alertando desde hace más de dos años”, sostuvo.
El defensor insistió en que los organismos con competencia en la protección de la infancia deben asumir un rol activo y coordinado. “Esto da cuenta de un escenario preocupante, y cada una de las instituciones con un mandato en la materia debe actuar con sentido de urgencia, dejando de lado diferencias políticas y priorizando el bienestar de los niños”, concluyó.
Posible cambio de tutela en evaluación
Ante el revuelo generado por este caso, el Tribunal de Familia de Iquique se reunirá el lunes para analizar la situación del menor y evaluar un posible cambio en la tutela. El niño había quedado bajo la custodia de la imputada luego de que esta denunciara al padre biológico por supuestas agresiones, situación que habría influido en la decisión judicial anterior.
No obstante, este reciente acto de abandono podría modificar completamente el escenario legal, abriendo paso a nuevas medidas de protección para resguardar los derechos del menor.
Un llamado urgente a la reflexión
Este caso deja en evidencia las falencias que aún persisten en el sistema de protección infantil en Chile. Cuando una medida judicial que busca proteger a un menor termina exponiéndolo a más riesgos, es imprescindible repensar los protocolos, reforzar la fiscalización y asegurar que las decisiones sobre custodia estén sustentadas en evaluaciones psicológicas, sociales y contextuales rigurosas.
Más allá de la indignación social, lo que se requiere ahora es acción concreta, empatía institucional y una mirada centrada en el interés superior del niño. Porque ningún niño debería tener que caminar solo por la ciudad en plena madrugada para escapar del castigo de quien debía cuidarlo.