Despidos sacuden la televisión chilena
Mega en Reestructuración: Despidos Golpean al Área Dramática y Sacuden la Televisión Chilena
Uno de los despidos más llamativos y que ha generado amplio revuelo es el de la actriz María Gracia Omegna, una de las figuras más emblemáticas del Área Dramática. Reconocida por su talento, carisma y una carrera sólida dentro del canal, Omegna deja Mega tras no haber sido considerada para nuevos proyectos.
Su último rol fue en la teleserie nocturna El señor de La Querencia, donde interpretó a «Leonor» con una actuación que recibió elogios tanto de la crítica como del público. Además, su participación en éxitos recientes como Generación 98 y Amar Profundo consolidaron su lugar como una de las actrices más relevantes de la escena nacional. Sin embargo, pese a su trayectoria, fuentes cercanas señalan que la razón de su salida responde a la decisión del canal de contratar a los actores solo por proyectos específicos, una práctica que busca optimizar recursos y responder de manera más ágil a las demandas del mercado audiovisual actual.
Este movimiento ha generado un debate sobre la estabilidad laboral en la industria televisiva, especialmente cuando se trata de talentos consagrados que han contribuido al prestigio y rating de las producciones locales.
El Adiós de Matías Stagnaro: Un Pilar del Área Dramática
Pero Omegna no ha sido la única víctima de esta reestructuración. Otro nombre que ha causado sorpresa en la lista de desvinculados es el del director Matías Stagnaro, quien tras casi una década en Mega, también fue notificado de su salida.
Stagnaro ha sido parte fundamental del equipo creativo detrás de varias teleseries que marcaron época, como Amanda, Si yo fuera rico, Isla Paraíso, Pobre Novio y la reciente Juego de Ilusiones. Su más reciente trabajo fue como director de la segunda unidad de El jardín de Olivia, una producción aún en desarrollo que ahora deberá continuar sin uno de sus pilares técnicos.
La salida de Stagnaro deja una huella profunda en el equipo del Área Dramática, no solo por su experiencia, sino también por el nivel de cohesión que había logrado construir con los distintos elencos y equipos técnicos.
Cambios Más Allá de la Ficción: La Ola de Despidos Continúa
La reestructuración de Mega no se ha limitado al Área Dramática. Otras áreas clave del canal también han sido afectadas. Entre los nombres más relevantes destaca Álex Hernández, histórico director del Festival de Viña del Mar, quien fue desvinculado a pesar de haber estado a cargo de la versión 2025 del certamen.
La salida de Hernández es un verdadero sismo para el equipo de producción del festival, que ya había perdido días antes a Rodrigo Norambuena, otro integrante clave en la organización del evento musical más importante del país.
En el Área de Entretención, también fueron notificados de su despido César Carreño, productor ejecutivo, y Martín Grass, encargado de la producción de El Antídoto, uno de los estelares más ambiciosos de Mega en el último tiempo. Ambos profesionales estaban involucrados en el diseño de formatos innovadores para renovar la propuesta televisiva del canal.
A nivel gerencial, la purga alcanzó incluso a altos ejecutivos: Jaime Huerta, quien se desempeñaba como gerente de Producción y Operaciones, y Alfredo Ramírez, gerente de Desarrollo de Contenidos, también se despidieron del canal, en algunos casos tras haber trabajado solo unos meses.
¿Qué Está Pasando en Mega?
Los despidos masivos en Mega revelan una transformación profunda que no solo responde a razones económicas, sino también estratégicas. Con la competencia del streaming y el cambio en los hábitos de consumo de los televidentes, los canales tradicionales se ven forzados a modificar sus estructuras, agilizar procesos y apostar por modelos de contratación más flexibles.
La estrategia de Mega parece apuntar a una producción más liviana, centrada en proyectos por encargo, donde los contratos indefinidos se reducen y los costos operativos se ajustan para enfrentar un mercado cada vez más desafiante. Si bien esto puede traer eficiencia, también genera incertidumbre para los profesionales del medio, especialmente aquellos que han dedicado años de su vida a construir la identidad del canal.