Karla Constant rompe el silencio

Karla Constant rompe el silencio: La difícil pero enriquecedora realidad detrás de sus viajes

La reconocida animadora chilena Karla Constant, rostro habitual de Canal 13, se ha sincerado como pocas veces sobre una de las facetas más sensibles de su vida personal: la compleja relación entre su carrera profesional y la maternidad. En una conversación íntima con el medio “Página 7”, Karla abrió su corazón y confesó cómo sus constantes viajes al extranjero han influido en la relación con sus dos hijos, Pedro, de 16 años, y Rocco, de 9.

En un mundo donde la farándula suele mostrar solo lo glamoroso, Karla decidió romper con esa imagen superficial y compartir la otra cara de su éxito profesional: una vida familiar marcada por la distancia, los desafíos emocionales y también el crecimiento.

La conductora explicó que, debido a compromisos laborales fuera del país, ha tenido que ausentarse en varias ocasiones, algo que inicialmente resultó duro tanto para ella como para sus hijos. “La primera vez fue súper difícil”, reconoció, visiblemente conmovida. Sin embargo, con el tiempo, la familia ha encontrado una forma de adaptarse a esta nueva rutina, transformando la dificultad en una oportunidad para fortalecer la autonomía y la comunicación entre todos.

“Les dejo un calendario con el detalle de cuándo me voy y cuándo vuelvo”, explicó Karla, dando cuenta del esfuerzo consciente que ha hecho para mantener una cercanía emocional con sus hijos, incluso a la distancia. Esta estrategia, que podría parecer simple, ha resultado clave para que Pedro y Rocco puedan anticipar sus ausencias y prepararse emocionalmente.

Hijos más independientes gracias a la ausencia

Lejos de hundirse en la culpa, Constant ha logrado ver el lado positivo de esta situación. “Nos ha servido mucho como familia porque los niños también han sabido ser más independientes”, afirmó. Esta independencia no solo ha sido emocional, sino también práctica. Pedro, su hijo mayor, ha aprendido a realizar tareas domésticas como cocinar y lavar, una experiencia que probablemente no habría vivido con tanta intensidad de haber estado su madre presente todo el tiempo.

“Mi hijo mayor, a veces, me llama para preguntarme por cosas simples, pero ya saben resolver”, compartió Karla, con una mezcla de orgullo y nostalgia. Estas palabras reflejan el delicado equilibrio que ha logrado como madre: estar presente emocionalmente sin impedir el crecimiento individual de sus hijos.

La figura del padre toma protagonismo

Uno de los aspectos más reveladores de su testimonio fue cómo la distancia también ha permitido que los niños fortalezcan la relación con su padre. “Les da la oportunidad de conocer a su papá y resolver cosas con él, y solo pueden salir cosas buenas de eso”, señaló. Este enfoque, poco común en figuras públicas que suelen concentrarse en su propio rol parental, demuestra la madurez con la que Karla enfrenta su situación familiar.

Cuando regresa a Chile, Karla se asegura de aprovechar al máximo el tiempo con sus hijos. Ya no se trata de estar todo el día juntos, sino de vivir experiencias significativas. “Los llevo al colegio y compartimos momentos importantes”, contó. Estos pequeños rituales cotidianos se han convertido en un tesoro familiar, que reafirma el amor y el compromiso a pesar de la distancia.

Una confesión valiente en un mundo de apariencias

En una industria donde muchas veces se esconde la realidad detrás del maquillaje, las luces y los escenarios, Karla Constant ha optado por mostrarse tal cual es: una mujer que ama su trabajo, pero que también lucha, como cualquier madre, por estar presente en la vida de sus hijos. “Esto tiene sus dificultades, pero sin el apoyo de la familia, no podría hacerlo”, confesó con humildad.