Mane Swett rompe el silencio
Mane Swett rompe el silencio: denuncia el «secuestro» de su hijo mientras agota las últimas instancias legales
La actriz chilena Mane Swett, reconocida por su destacada trayectoria en televisión y teatro, atraviesa uno de los momentos más complejos y dolorosos de su vida personal. En medio de una prolongada disputa legal por la custodia de su hijo, la intérprete ha decidido alzar la voz y calificar de forma directa como un "secuestro" la retención del menor por parte de su padre en Estados Unidos.
El caso, que ha acaparado la atención mediática durante meses, comenzó cuando Swett permitió que su hijo viajara a Norteamérica para pasar las festividades con su progenitor. Lo que parecía una visita temporal terminó por transformarse en una pesadilla: el padre del menor decidió no devolverlo a Chile, incumpliendo lo que inicialmente había sido un acuerdo informal entre ambas partes.
Desde entonces, Mane ha emprendido una costosa y agotadora batalla legal con el objetivo de recuperar la tutela de su hijo. A pesar de los esfuerzos, y luego de varias acciones judiciales en Chile y en Estados Unidos, la actriz aún no ha logrado traer de vuelta a su primogénito, quien permanece en el extranjero bajo la custodia de su padre.
Un plazo que venció y un silencio lleno de dolor
En las últimas semanas, el caso volvió a estar en el centro de la atención pública luego de que el programa Primer Plano (CHV) diera a conocer que la actriz había recibido una prórroga para presentar una nueva moción judicial, cuyo plazo finalizó el pasado 22 de mayo.
Consultada por el medio sobre los avances en su estrategia legal, Swett entregó una declaración breve pero contundente:
> «Si la justicia no cuida ni protege a los niños secuestrados, yo a mi hijo sí. Mi única manera de protegerlo es con mi silencio, por respeto a él, que es lo que haría cualquier mamá por su hijo ya que la justicia no lo hace».
Sus palabras reflejan no solo la frustración que vive como madre, sino también la desilusión frente a un sistema legal que, en su experiencia, ha sido incapaz de garantizar los derechos y el bienestar de su hijo.
Las lagunas legales y la exposición mediática de un caso sensible
Durante su conversación con Primer Plano, la actriz también cuestionó el tratamiento público que se le ha dado al caso, señalando vacíos importantes en la legislación internacional sobre sustracción de menores:
> «En los casos de secuestro de los niños en el mundo hay muchos vacíos legales. En Chile y en el mundo también. Y uno de esos es esto, que el caso del secuestro de un niño es público».
Con ello, Swett apuntó no solo a la exposición mediática que ha tenido el proceso, sino también a la responsabilidad de los organismos judiciales, que según ella han contribuido a la vulneración de la privacidad de su hijo al no proteger adecuadamente su identidad ni el carácter íntimo del conflicto.
> «Ni siquiera tiene que ver con que ustedes lo anden buscando. Está, la justicia lo hace público, lo puedes encontrar en cualquier parte», agregó, visiblemente afectada.
La esperanza en el Convenio de La Haya… y otro revés judicial
Uno de los caminos legales que Mane Swett habría considerado en su intento por recuperar a su hijo es recurrir al Convenio de La Haya sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores. Este tratado, suscrito por Chile en los años 80, tiene como objetivo establecer mecanismos rápidos y eficaces para la restitución de menores trasladados o retenidos ilícitamente en el extranjero.
Sin embargo, todo indica que esta vía tampoco ha traído resultados alentadores para la actriz, ya que, según lo reportado por Primer Plano, los tribunales internacionales habrían desestimado su argumento en una instancia anterior, lo que supone otro revés en su ya extensa batalla judicial.
Una lucha desigual
La situación pone de relieve las dificultades que enfrentan padres —especialmente madres— cuando se trata de disputas internacionales por la custodia de menores. Más allá de los aspectos legales, el caso de Mane Swett plantea interrogantes éticos y emocionales profundos: ¿qué ocurre cuando la justicia se vuelve lenta o ineficaz frente al dolor de una madre? ¿Cómo proteger a los niños cuando los mecanismos institucionales fallan?
Mientras tanto, Swett continúa su lucha, ahora con una nueva carga emocional tras declarar públicamente lo que para ella es evidente: su hijo ha sido "secuestrado" y el sistema no ha estado a la altura para restituir su derecho a estar con su madre.