Tomás Cancino rompe el silencio
Tomás Cancino y el tenso momento que desató más de 800 denuncias ante el CNTV
Un despacho que se salió de control
El hecho ocurrió el pasado viernes, cuando Cancino se encontraba cubriendo una fiscalización en la vía pública junto a Carabineros. Durante la transmisión en vivo, el equipo del matinal se topó con un conductor cuya patente estaba visiblemente adulterada: uno de los números del vehículo había sido modificado con huincha negra.
Hasta ese punto, el ambiente era tenso pero controlado. Sin embargo, todo cambió cuando en el panel del programa, el periodista Eduardo de la Iglesia recordó en tono de broma una frase que Cancino suele decir imitando a Don Francisco: "Hicimos todo lo posible, pero no se pudo". Cancino, con ánimo lúdico, replicó la frase en vivo, justo en presencia del automovilista fiscalizado.
Ahí fue cuando el tono del encuentro viró abruptamente. El conductor, visiblemente molesto, le respondió directamente al periodista:
"¿Puedes parar un poquito? De pana sí, en serio. Tienes que tratar de no burlarte de la gente, porque al final es gente que no tiene los recursos".
Del humor al conflicto físico
A pesar del llamado del conductor, Cancino intentó defender su postura, señalando que no estaba burlándose sino cumpliendo con su trabajo informativo:
"¡Tú tienes que cumplir con lo que exige...!", alcanzó a decir antes de que el momento se desbordara completamente.
En un giro inesperado, el conductor le propinó un golpe directo al micrófono que sostenía Cancino, generando un instante de violencia que dejó atónitos tanto a los presentes como a los televidentes. El video del altercado rápidamente se viralizó, generando una oleada de reacciones y, más concretamente, 872 denuncias formales ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) en solo tres días.
¿Víctima o provocador? La polarización en redes
Como suele suceder en estos casos, las redes sociales se dividieron en bandos. Mientras algunos usuarios criticaron duramente la actitud del periodista, acusándolo de "reírse de la pobreza" y "aprovecharse del contexto", otros salieron en su defensa, argumentando que Cancino simplemente estaba haciendo su trabajo, acompañando una fiscalización liderada por Carabineros y siendo víctima de una agresión injustificada.
Frente a la lluvia de críticas, Cancino optó por el silencio. Aunque retomó sus labores en pantalla durante esta semana, no ha abordado el episodio públicamente, al menos no de forma directa. Su silencio ha generado aún más especulaciones: algunos lo acusan de "hacerse la víctima", mientras otros consideran que ha sido prudente al no escalar el conflicto.
Una reflexión necesaria: ¿Cuál es el rol del periodista en fiscalizaciones?
Días antes de que estallara esta polémica, Tomás Cancino ya había dejado entrever su incomodidad respecto a este tipo de despachos. En conversación con el programa Todo va a estar bien, el periodista fue honesto sobre su sentir:
"La verdad es que no me gustaban mucho. Y ahora tampoco me gustan para ser sincero. Yo no soy autoridad para andar pidiendo los papeles o los documentos. En realidad, yo no los pido, los pide Carabineros", declaró.
Más adelante, agregó:
"Esa parte, hasta ahí, para ser sincero, no me gusta mucho. Creo que se debe cumplir, pero es un muy buen espacio para cubrir buenas historias, y es ahí cuando me gusta y me enchufo".
Estas palabras cobran hoy una especial relevancia, al demostrar que Cancino, pese a ser parte habitual de estos operativos mediáticos, no se siente del todo cómodo en el rol de “fiscalizador televisivo”, una figura que se ha hecho cada vez más común en los matinales chilenos.