Así lucía Diego Venegas a los 15 años
Así lucía Diego Venegas a los 15 años: la impactante transformación del influencer fitness de Mundos Opuestos
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Así era Diego Venegas a los 15 años: una promesa del fitness
Uno de los hitos que marcó el inicio de su vida pública en redes fue la publicación de su primera foto en Instagram, el 12 de octubre de 2020. En la imagen, con tan solo 15 años, ya se notaba su compromiso con el entrenamiento físico. Su abdomen marcado y su postura segura contrastaban con la imagen del niño inseguro que alguna vez fue.
La publicación recibió cientos de elogios, no solo por su apariencia, sino por la actitud decidida que transmitía. Ese fue el primer paso de lo que hoy es una carrera en redes sociales dedicada al fitness, la motivación y el acompañamiento emocional de jóvenes que atraviesan lo mismo que él vivió.
Un comienzo difícil: "Me molestaban por cuico, por rubio…"
Diego ha abierto su corazón en más de una ocasión durante conversaciones dentro de Mundos Opuestos. Con una honestidad que ha conmovido a sus seguidores, relató cómo sus primeros años en un nuevo colegio fueron una verdadera pesadilla. Cambiarse de establecimiento en plena infancia significó enfrentarse a un entorno hostil.
> “Yo era diferente, venía de una burbuja, me molestaban por cuico, por rubio… Además, tenía problemas de crecimiento tardío, medía 1,50 metros, entonces todos me pasaban a llevar”, confesó en una emotiva entrevista dentro del programa.
Su pequeño tamaño y su apariencia física lo convirtieron en blanco de constantes burlas. Las noches terminaban entre lágrimas y súplicas a su madre para cambiar de colegio, aunque la situación económica familiar no lo permitía.
El deporte como salvación
Pero como ocurre en las historias que inspiran, hubo un punto de quiebre. Fue en octavo básico cuando Diego encontró su refugio y, eventualmente, su motor de vida: el deporte. Lo que comenzó como una forma de canalizar su tristeza, se transformó en un estilo de vida.
La constancia y disciplina dieron frutos rápidamente. En un par de años, Diego creció más de 10 centímetros y comenzó a desarrollar un físico que llamaba la atención. Paradójicamente, aquellos mismos compañeros que antes lo habían hecho sentir menos, ahora lo buscaban para pedirle consejos sobre entrenamiento.
Esta transformación no solo cambió su cuerpo. Cambió su autoestima, su visión de la vida y la manera en que se enfrentaba al mundo.
