Pangal Andrade habla sobre su futuro
Pangal Andrade y el legado detrás de "El Clan": aventura, conservación y conexión real con Chile
Cajón del Maipo, naturaleza indómita y escenario de sueños
En pleno corazón del Cajón del Maipo, entre montañas majestuosas y ríos de deshielo, se encuentra uno de los proyectos más emocionantes de los últimos tiempos para quienes aman la naturaleza y creen en la posibilidad de un Chile más sustentable. Nos referimos al refugio de guanacos construido en la Cascada de las Ánimas, un lugar que no solo acoge a esta especie nativa en recuperación, sino que también representa un profundo compromiso con la conservación ambiental.
El responsable de esta obra es Pangal Andrade, conocido por muchos como deportista extremo, aventurero y rostro televisivo, pero también como un ferviente defensor de la naturaleza y su preservación. En declaraciones recientes, Andrade reveló que fueron cerca de 50 personas las que participaron activamente en la construcción de este santuario animal, un esfuerzo colectivo que demuestra que cuando hay visión y voluntad, los cambios son posibles.
“Este refugio no es solo para los guanacos, es para que todos los chilenos y chilenas vuelvan a conectar con lo que realmente importa: la naturaleza, los animales, y el valor de lo simple”, comentó el también constructor, emocionado por el impacto que su iniciativa ha generado tanto a nivel local como nacional.
Una iniciativa que une tradición familiar y propósito ecológico
El refugio forma parte de un proyecto mucho más grande que ha acompañado a la familia Andrade por generaciones. La Cascada de las Ánimas, lugar donde se emplaza esta iniciativa, no es solo un centro turístico; es un espacio de encuentro espiritual, un santuario de biodiversidad y una manifestación concreta de cómo se puede convivir con el entorno sin dañarlo.
“Siempre he sentido que mi rol es continuar lo que mi familia comenzó, pero con los desafíos de hoy”, afirmó Pangal. El guanaco, una de las especies más emblemáticas de la fauna chilena, ha sido desplazado de su hábitat natural por el avance humano, la caza y la fragmentación del ecosistema. De ahí la urgencia de crear espacios seguros donde puedan recuperar su presencia.
Construir un refugio de esta magnitud no fue tarea fácil. Según relató Andrade, el proceso implicó trabajo físico arduo, traslados complicados, y una logística exigente que demandó un gran compromiso por parte de todos los involucrados. “Fueron meses de planificación y ejecución. Estoy muy orgulloso del equipo humano detrás de esto”, señaló.
"El Clan": más que un programa, un fenómeno cultural
Paralelamente al éxito ecológico, Pangal Andrade ha logrado conquistar otro frente: la televisión chilena. Su programa “El Clan”, transmitido por Canal 13, ha superado todas las expectativas de audiencia, posicionándose como el gran ganador del prime sabatino, a pesar de la fuerte competencia que enfrenta semana a semana.
Este espacio, que mezcla aventura, realidad y naturaleza, ha cautivado a miles de espectadores, quienes valoran la autenticidad del contenido. En palabras del propio conductor:
> “Creo que el éxito se debió a que la gente necesita algo diferente, algo más real y que al mismo tiempo tuviera aventura y riesgo. Siempre soñé con mostrar Chile, pero a mi manera y con mi familia, y estoy feliz de haberlo logrado”.
“El Clan” ha sido aplaudido por presentar una cara distinta de la televisión, alejándose del formato clásico de los reality shows para ofrecer una experiencia más humana, conectada con la tierra, y donde la familia —en su más amplio sentido— juega un papel fundamental. Desde rafting y trekking hasta reflexiones sobre el cuidado del agua, el programa ha sabido equilibrar entretenimiento con contenido valioso.
Una sintonía entre éxito mediático y propósito
Lo interesante del fenómeno Pangal Andrade no es solo su capacidad de generar rating, sino cómo ha logrado convertir ese éxito en una plataforma para hablar de temas relevantes. Mientras muchos programas optan por la polémica, “El Clan” apuesta por lo esencial: la vida al aire libre, la familia, los valores, la ecología.
Es justamente esa coherencia entre lo que predica y lo que practica lo que ha generado una conexión tan fuerte con la audiencia. El refugio de guanacos no es un decorado, es una consecuencia natural de la filosofía de vida que Andrade comparte cada semana en pantalla.
Además, el enfoque realista y sin filtros del programa ha generado una identificación transversal. Jóvenes que buscan inspiración, adultos que añoran una vida más simple y familias que quieren reconectar con lo natural encuentran en “El Clan” una ventana a un estilo de vida posible, aunque muchas veces olvidado.
El futuro de "El Clan" y la expansión del proyecto
Ante el rotundo éxito del programa y el impacto de sus iniciativas ecológicas, muchos se preguntan qué vendrá después. ¿Habrá una segunda temporada de “El Clan”? ¿Expandirá Pangal su red de refugios y espacios de conservación?
Aunque aún no hay anuncios oficiales, todo indica que el deportista está lejos de detenerse. “Me siento recién empezando. Hay tantas cosas por hacer, tantas especies que proteger, tantos lugares que mostrar…”, comentó hace poco en una entrevista radial.
Lo cierto es que la sinergia entre su proyecto mediático y su activismo medioambiental está marcando un nuevo estándar para los rostros de televisión en Chile. Ya no basta con entretener: hoy el público valora la coherencia, la integridad y el compromiso con causas concretas.